Hoy, hablamos sobre la necesidad de cuidar a los pobres y enfermos. Dios nos manda ser compasivos con ellos. Así como Dios nos ama y tiene misericordia de nosotros, también quiere que amemos y cuidemos a los desamparados.
Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, sanó a los enfermos y alimentó a los hambrientos. Acompañó a los oprimidos y los ayudó en todo. De la vida de Jesús, aprendemos que también debemos cuidar a los desatendidos y pobres.
En el Antiguo Testamento, vemos que el pueblo de Israel dejaba la parte caída de sus cosechas para los pobres y extranjeros. Este fue un mandato de Dios para que todos tuvieran suficiente alimento. Dios ha sido compasivo con los desamparados y pobres desde el principio, y quiere que nosotros también los ayudemos.
En el Nuevo Testamento, vemos que los miembros de la iglesia primitiva vendieron sus propiedades y bienes y lo compartieron todo entre ellos, obedeciendo el mandato de Dios. Todos los creyentes de esa iglesia primitiva se cuidaban mutuamente y compartían todas sus pertenencias.
De la Palabra de Dios aprendemos que si servimos a los pobres y enfermos de la sociedad, serviremos a Jesús. No podemos servir a nadie solo con dinero. Para un verdadero servicio, necesitamos amor y bondad. A través de ellos, podemos servir a los pobres y enfermos.
Por lo tanto, debemos seguir las enseñanzas de Jesús y llevar el mensaje de Dios a los pobres y enfermos de la sociedad. Nunca debemos pedirle recompensa a nadie por esta labor, porque quien ve nuestra labor en secreto nos recompensará.
Veamos los siguientes versículos bíblicos que hablan sobre el cuidado de los pobres y enfermos.

“A Jehová presta el que da al pobreY el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”
— Proverbios 19:17

“Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis”
— Mateo 25:35

“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”
— Santiago 1:27

“Si dieres tu pan al hambriento, saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, tu oscuridad será como el mediodía”
— Isaías 58:10

“Vended lo que poseéis, dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye”
— Lucas 12:33

“El ojo misericordioso será benditoPorque dio de su pan al indigente”
— Proverbios 22:9

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
— 1 Juan 3:17

“Al que te pida, dale; al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”
— Mateo 5:42

“Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos los ciegos”
— Lucas 14:13

“El que da al pobre no tendrá pobrezaMas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”
— Proverbios 28:27

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35

“Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre al menesteroso en tu tierra”
— Deuteronomio 15:11

“Bienaventurado el que piensa en el pobreEn el día malo lo librará Jehová”
— Salmos 41:1

“Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer”
— Gálatas 2:10

“Respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”
— Mateo 25:40

“Respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; el que tiene qué comer, haga lo mismo”
— Lucas 3:11

“Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”
— Romanos 12:13

“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16

“El que oprime al pobre afrenta a su HacedorMas el que tiene misericordia del pobre, lo honra”
— Proverbios 14:31

“Estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí”
— Mateo 25:36

“Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”
— 1 Timoteo 6:18

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, a los presos apertura de la cárcel”
— Isaías 61:1
“He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, abundancia de ociosidad tuvieron ella sus hijas; no fortaleció la mano del afligido del menesteroso”
— Ezequiel 16:49
“Porque yo libraba al pobre que clamabaY al huérfano que carecía de ayudador”
— Job 29:12

“Defended al débil al huérfanoHaced justicia al afligido al menesteroso”
— Salmos 82:3

“Abre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso”
— Proverbios 31:9

“Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, haced misericordia piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano”
— Zacarías 7:9-10

“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”
— Isaías 1:17
“Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:9-10
“Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, viéndole, fue movido a misericordia; acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite vino; poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, cuidó de él”
— Lucas 10:33-34
“Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”
— Mateo 6:3-4

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:7

“Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra”
— 1 Timoteo 5:10

“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos sirviéndoles aún”
— Hebreos 6:10

“Si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
— Santiago 2:15-16
“Entonces Jesús, mirándole, le amó, le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme, tomando tu cruz”
— Marcos 10:21
“Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, traían el precio de lo vendido, lo ponían a los pies de los apóstoles; se repartía a cada uno según su necesidad”
— Hechos 4:34-35
“Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, lo guardarás en tus ciudades. vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, el extranjero, el huérfano la viuda que hubiere en tus poblaciones, comerán serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”
— Deuteronomio 14:28-29

“Reparte, da a los pobresSu justicia permanece para siempreSu poder será exaltado en gloria”
— Salmos 112:9

“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”
— Lucas 6:38
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”
— 1 Juan 4:20-21
“¿No lloré yo al afligido?mi alma, ¿no se entristeció sobre el menesteroso?”
— Job 30:25
“Porque él librará al menesteroso que clamareY al afligido que no tuviere quien le socorraTendrá misericordia del pobre del menesterosoY salvará la vida de los pobresDe engaño de violencia redimirá sus almasY la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos”
— Salmos 72:12-14

“El que cierra su oído al clamor del pobreTambién él clamará, no será oído”
— Proverbios 21:13

“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”
— Mateo 19:21

“Pero dad limosna de lo que tenéis, entonces todo os será limpio”
— Lucas 11:41

“Porque Macedonia Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén”
— Romanos 15:26

“¿No es que partas tu pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, no te escondas de tu hermano?”
— Isaías 58:7

“Sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad”
— 2 Corintios 8:14

“El alma generosa será prosperadaY el que saciare, él también será saciado”
— Proverbios 11:25
“Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas dispersas como ovejas que no tienen pastor”
— Mateo 9:36

“El Espíritu del Señor está sobre míPor cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobresMe ha enviado a sanar a los quebrantados de corazónA pregonar libertad a los cautivosY vista a los ciegosA poner en libertad a los oprimidos”
— Lucas 4:18

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”
— Santiago 5:14
“Mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña con tu olivar”
— Éxodo 23:11

“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2

“También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos”
— 1 Tesalonicenses 5:14

“Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, si entregase mi cuerpo para ser quemado, no tengo amor, de nada me sirve”
— 1 Corintios 13:3

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8

“Luego les dijo: Id, comed grosuras, bebed vino dulce, enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”
— Nehemías 8:10

“Conoce el justo la causa de los pobresMas el impío no entiende sabiduría”
— Proverbios 29:7

“Saliendo Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos, sanó a los que de ellos estaban enfermos”
— Mateo 14:14

“Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones”
— 1 Pedro 4:9

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados, que rompáis todo yugo?”
— Isaías 58:6

“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”
— Romanos 13:10
“Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, a los pobres es anunciado el evangelio”
— Mateo 11:5
“Como está escritoRepartió, dio a los pobresSu justicia permanece para siempre”
— 2 Corintios 9:9

“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4
“En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo”
— Hechos 6:1-3
“Aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto”
— Tito 3:14

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8

“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos”
— Marcos 12:31

“Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso”
— Lucas 6:36
“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”
— 1 Timoteo 6:17-19
“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé los hice”
— Isaías 43:7
“Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oiráTú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz. La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia”
— Miqueas 7:7-9

“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27

“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 18:10
“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras en limosnas que hacía”
— Hechos 9:36

“Al que sabe hacer lo bueno, no lo hace, le es pecado”
— Santiago 4:17
“Cuando tu hermano empobreciere se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia”
— Levítico 25:35-37
“Él juzgó la causa del afligido del menesteroso, entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová”
— Jeremías 22:16

“Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer panY si tuviere sed, dale de beber agua”
— Proverbios 25:21