Hoy, analizaremos, a partir de la Palabra de Dios, el concepto de ser una bendición para los demás. Dios nos enseña no solo a recibir cosas de la vida, sino también a compartirlas con quienes nos rodean. Debemos hacer buenas obras para mejorar la vida de los demás.
Ser una bendición para los demás debe surgir de nuestro corazón. Las enseñanzas de Jesucristo deben inspirar nuestros pensamientos y acciones para ser una bendición para los demás. Ayudemos a las personas cuando nos necesiten y apoyémoslas en sus momentos de necesidad. Que todas nuestras acciones sean por amor, pues este crea un nuevo corazón en nosotros.
De la vida de Jesús, podemos aprender a ser una bendición para los demás. Así como Jesús sanó a los enfermos, alimentó a los hambrientos y enseñó la salvación a los pecadores, también debemos hacer cosas que traigan nueva vida a los demás. Jesús nos mandó cómo vivir. Nos enseñó a perdonar a nuestros transgresores y a amar a nuestros enemigos. Cuando aplicamos estas enseñanzas en nuestras vidas, otros son bendecidos por nuestras vidas.
Necesitamos unirnos en oración con nuestros hermanos en la fe. Esto nos permite orar por los demás y ser una bendición en sus vidas. Cuando oramos por los demás con un solo corazón, nuestras oraciones son respondidas y se conectan con Dios.
Veamos los siguientes versículos bíblicos que hablan sobre ser una bendición para los demás.

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe”
— Gálatas 6:9-10

“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16

“El alma generosa será prosperadaY el que saciare, él también será saciado”
— Proverbios 11:25

“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”
— Lucas 6:38

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”
— 2 Corintios 9:6-8

“Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”
— Romanos 12:13
“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”
— Santiago 2:14-17

“A Jehová presta el que da al pobreY el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”
— Proverbios 19:17

“Respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”
— Mateo 25:40

“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4

“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”
— 1 Juan 3:17-18

“El ojo misericordioso será benditoPorque dio de su pan al indigente”
— Proverbios 22:9

“Respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; el que tiene qué comer, haga lo mismo”
— Lucas 3:11
“Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia”
— 2 Corintios 8:7

“Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación”
— Romanos 15:2

“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”
— Juan 15:12

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8

“Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”
— 1 Timoteo 6:18

“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”
— Efesios 4:28

“Si dieres tu pan al hambriento, saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, tu oscuridad será como el mediodía”
— Isaías 58:10

“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2

“El que da al pobre no tendrá pobrezaMas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”
— Proverbios 28:27

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”
— Colosenses 3:12

“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“Palabra fiel es esta, en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas útiles a los hombres”
— Tito 3:8

“El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
— 2 Corintios 1:4

“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos sirviéndoles aún”
— Hebreos 6:10

“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”
— Santiago 1:27

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8

“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
— 1 Pedro 3:9

“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27

“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”
— Gálatas 5:13

“Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra”
— 1 Timoteo 5:10